Sweet Home Tecnocasa. Los corbatas verdes.



Al día siguiente me tocaba enfrentarme a “la zona”; me habían dicho que todo era crecer en esta "empresa" porque el sistema de trabajo de Tecnocasa era nuevo y desconocido en estos parajes y había funcionado en todos los lugares donde estaba implantado. Eso me había ilusionado desde el primer momento….y es que todo eran objetivos fáciles de cumplir que luego se tornarían crudos…y no por incapacidad de acometerlos, si no por el cansancio al que sometíamos a “la zona”.


Esa mañana, ya de octubre, me dieron las primeras premisas, por la mañana me enviaron al primer curso de formación que se realizaba en una oficina central, donde había una sala-aula-centro de reuniones donde meter a más de 70 personas.


Al llegar a las proximidades de la oficina central….había mucha gente con corbatas verdes fuera saludándose efusivamente como si fueran amigos de toda la vida. Recuerdo que me sentí extraño en la distancia, pero al acercarme todos giraron la cabeza y uno a uno cada una de las, calculo, 20 personas que allí estaban, me saludaron efusivamente como si fuera su primo o su casi hermano….me sentía a gusto en esa nueva familia…de repente los miedos a conocer a nuevos compañeros y sus virtudes y defectos, se tornaron en muchos nombres que con el tiempo se quedarían en mi memoria y serían de gran ayuda y confianza…..pero que raro….solo había una mujer entre todos ellos…

Esta mujer era la coordinadora de oficinas que al llegar me dio un librito - pasaporte donde se veían todos los cursos que debía hacer un autentico corbata verde para subir en la pirámide de la marca (recordar que ellos hablaban de empresa en vez de marca cuando se referían a Tecnocasa, pero en realidad todo eran franquicias, sociedades limitadas bajo un mismo paraguas), y mi superior que también estaba allí, me dio mi primera corbata verde y el pin para la solapa del obligatorio traje y para adentro.

Entramos todos al aula y allí nos mandaron presentarnos y decir que esperábamos de Tecnocasa, a cada uno que terminaba su presentación, le seguían unos aplausos…pensé “joder que vergüenza....y además esto parece una reunión de una secta o yo que sé”…y en esto me tocó presentarme:
- “Soy Manu y espero aprender en esta gran marca” ¡¡¡Error!!!
- “Esto no es una marca, es una gran empresa” dijo el fulano engominado que nos daba el curso de iniciación,(también llamado “lavativa de cerebro nº 1”) pero dirigiéndose a todos los nuevos pardillos allí presentes.

En ese momento pensé iban a sacar algún aparato “estilo Matrix” para resetear mi cerebro…pero con el tiempo….y varios cursos de lavativa de cerebro meses después (porque poco aprendí de cómo ser un buen gestor inmobiliario)…el lavado era bastante efectivo hasta el punto de pensar que no había nada más fuera de Tecnocasa…y es que ese era el objetivo de la MARCA…..que no pensaras más que en tu corbata verde.

Después de una mañana de ejercicios repetitivos de cómo presentarnos estilo:
Yo: “Buenos Días señor, soy Manuel, asesor de la oficina que Tecnocasa ha abierto en la calle X, quería saber si había recibido la revista mensual
Un compañero haciendo de señora: "No la he recibido"
Yo siguiendo el manual: "Pues tome, es gratuita y llena de buenas ofertas de viviendas. ¿Sabe si en el 5ºC vive alguien?, no abren la puerta”…vamos que nos enseñaban de nuevo a ser educados y como entrarles a la gente que estaba placidamente en sus casas y a hacer las cosas al estilo de la familia, ellos pensaban por nosotros y nosotros solo actuábamos como diligentes soldados..

Yo siempre creí, que este sistema fue copiado de los testigos de Jehová y con razón decían que eramos una secta. Aunque este sistema funcionaba solo con aburridos y aburridas jubiladas con ganas de cotillear. Y esos fueron mis confidentes durante mucho tiempo.

Cuando llegué a la oficina, mi jefe ya sabía que había cometido el pecado mortal de llamar “marca” a la empresa, (las noticias corrían en esta familia), tenía en su mano un mapa de las calles de mi zona donde debería encontrar pisos y más pisos en un área de 3000 viviendas…y solo en esa área, porque en otras áreas había otros compañeros trabajando el barrio. Esa tarde tocaba aplicar lo aprendido por la mañana y escuchar en tono despectivo “no abras que son los corbatas verdes”.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Sigue, que esta historia promete.
Anónimo ha dicho que…
SIMPÁTICO. SE PARECE BASTANTE A MI EXPERIENCIA, QUE PARA MI FUE BUENA, SÓLO QUE MI PRIMER CONTACTO FUE EN UNA FIESTA Y LOS CONOCÍ SIN CORBATA
maria ha dicho que…
se parece a la mía, pero no es tan divertida... si yo te contara...

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